Un buen día sin esperarlo, Oogie Boogie abrió su inmensa boca de la cual salieron los murciélagos que nos invadieron el Instituto….

… mientras nuestros alumnos y profesores, ajenos a tal fechoría, hacían plácidamente sus calabazas de cerámica…

… sin pensar que pudieran llegar a hacer algo tan horrible que hiciera temblar los cimientos del Instituto!!!!!

Este terrorífico resultado ha sido una gran labor de todos los alumnos y profesores, que han visto recompensado su esfuerzo con el calabazal más original y esperpéntico de todos los vistos hasta la fecha.

Al final terminamos maquillándonos terroríficamente y repartiendo los premios del Concurso de Calabazas y del Concurso de Relatos de Terror de Halloween.

Un desfile clausuró nuestra horripilante fiesta, afortunadamente no hubo que lamentar ninguna baja.

¡Enhorabuena a todos!